lunes, 27 de octubre de 2008

Métodos de Reclutamiento



A menudo la gente responde a anuncios de empleos publicados en periódicos sin saber que los delincuentes se hacen pasar por negocios legítimos como por ejemplo:
Agencia de modelo: solicitan fotos de jóvenes. Aprovechando su ilusión realizan castings y desfiles que realmente son una trampa de la que es difícil escapar.
Agencia de viajes
Empresas de empleo: en medios gráficos o de forma verbal con tentadoras remuneraciones, sin pretensiones de previa experiencia o de capacitación, estos trabajos muchas veces son ofertados en lugares lejanos al hogar de la potencial victima.
Servicios de niñera “au pair”
Servicios internacionales de busca de pareja: ofrecimiento de matrimonio o convivencia y posterior instalación en otro país.
Casas de masajes.

Otros métodos de reclutamiento son:
Las salas de Chat: los reclutadores indagan de forma extraña pero sutil a las futuras victimas.
Blogs: subir fotos y datos personales en la red es una forma irresponsable de exponerse ante una masa anónima que puede resultar peligrosa.
Alejamiento del hogar: aprovechan el distanciamiento de las victimas con sus familias y esto las hace más vulnerables para completar su captura. Se acercan a las victimas y generan un conflicto, o potencian su rebeldía, propia de la edad para mostrarse como su salvador.
Seguimiento.


No obstante, los traficantes no son siempre extraños, muchas veces la gente es traficada por alguien que conoce.
Un familiar,
Un vecino,
Un conocido/un amigo.

Los traficantes, que pueden ser grupos de delincuentes o individuos, prometen trabajo, educación o matrimonio y ofrecen pagar los costos de pasaporte, permiso de trabajo y transporte a para estas mujeres y niños.




“Me dijo que me había comprado por 10.000 dólares, y que yo tendría que pagárselos. Me dijo que me tenía que prostituir. –Olga, sobreviviente de la trata de personas.





Las victimas de la trata, a menudo, sufren condiciones laborales o de vida inseguras o ilegales. Lejos de sus hogares, los traficantes o los empleadores obligan a las mujeres y a los niños a prostituirse, a trabajar en fábricas donde los explotan o a realizar actividades ilegales:

Quitándoles los documentos: pasaportes, certificados de nacimiento, tarjetas de identificación, agendas de direcciones.
Servidumbre por deuda: cuando una persona ha firmado un contrato y ha llegado a destino el empleador o individuo le retiene el salario para pagar los costos del viaje, como por ejemplo transportes, gastos de pasaporte y visa.
Abuso físico: golpes, bofetadas, ahorcamiento, tirones de cabello, patadas, sexo forzado y uso de armas peligrosas como pistolas o cuchillos.



“Me golpeaban, pero solo en la espalda a la altura de los riñones, para que no afectara mi apariencia” –Olga.





Abuso emocional y psicológico: amenazar con lastimar a la familia o quitar a los hijos, amenazar con entregar a la persona a la policía o a los oficiales de inmigración, destruir la propiedad de la persona, humillarla y degradarla, obligarla a cometer actos ilegales.
Aislamiento: mantener a la persona en una habitación o casa, sin contacto con amigos o grupos sociales o religiosos.

En los últimos años, la trata de personas se transformó en el segundo crimen más lucrativo del planeta desplazando al de la venta de armas, siendo el tráfico de drogas el primero. Reditúa alrededor de 32.000 millones de dólares al año y se estima que hay cerca de 2.500.000 personas en situación de explotación.
Si bien en Argentina no existen datos fehacientes sobre el dinero y la cantidad de personas que mueve este delito, durante el 2006 en todo el país, se registraron 475 denuncias de desapariciones de mujeres jóvenes que, se presume pudieron haber sido víctimas de trata. En este negocio participan directa, o indirectamente medio millón de personas.

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